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Jorge Abot: Expresionismo abstracto y diáfano Juanelo Turriano Diario “El Adelantado de Segovia” Segovia, 7 de julio de 1983.   Jorge Abot es un pintor abstracto nacido en Buenos Aires hace cuarenta y dos años. Actualmente reside y trabaja en Madrid. Ha expuesto individual y colectivamente en la Argentina, su patria, Uruguay y España. Concretamente aquí estuvo representada su obra en “ARCO 82” y “ARCO 83”, por medio de las galerías Trazos y Alençon. Hay cuadros de Jorge Abot en el Museo Municipal de Bellas Artes de Santander, y en el Centro Iberoamericano de Cooperación de Madrid, entre otros museos. Comprendemos que para cierta parte del público es difícil encararse con este tipo de pintura, simple, aérea, vaporosa, y también cruzada nerviosamente por signos caligráficos como latigazos. A este respecto acertadamente escribe Héctor Tizón: “en el arte sobrenadan dos peligros: el hermetismo (abstracción por la abstracción misma, de una manera escolástica), y el “decorativismo”, lo contrario tal vez de lo anterior, pero que igualmente denota un afán de evasión, de huída, o una falta de compromiso. Y Jorge Abot hasta ahora sortea este escollo con el poder de su intuición, o su forma de conocimiento”: Opinamos que el propósito de Abot no es ser hermético. Su pintura no es fría: más bien realiza un expresionismo abstracto bastante pasional. Por supuesto, tampoco se trata de pintura decorativa. Abundan las amplias masa blanquecinas, brumosas, difuminadas, como radiografías de amaneceres. El trazo caligráfico interviene a modo de contrapunto. Todo es simple y antirretórico. Esa misma simplicidad, como ya hemos dicho, puede ser dura de entender para algunos que quieren a toda costa “argumento” en los cuadros. El crítico Calvo Serraller escribe sobre Jorge Abot: “Para lograr convincentemente toda esta gama variadísima de efectos, es imprescindible sin duda una gran sensibilidad e imaginación, así como un virtuosismo pictórico extraordinariamente afinado”. (Sala de “La Casa del Siglo XV”).